Una cámara, una guitarra y nada más

 Vivir en Argentina en 1976 es algo que no le deseo a nadie. Se podía respirar la incertidumbre y el miedo que teníamos todo con solo salir de la casa.  

El golpe de estado que viví fue algo que nunca olvidare mi padre y yo tuvimos que huir de Argentina. Tomamos un viejo tren que nos sacaría de Argentina. No pudimos regresar a la casa por mucho, recuerdo que mi padre en ese momento me dijo -” Toma solo lo que sientas que necesites”. En ese momento no entendí por qué, pero me llamo una guitarra que tenía mi papá, tal vez eran los recuerdos que tenía con esa guitarra de ver a mi papá tocarla o tal vez solo era para que cuando la viera regresara a mi vieja casa. Nuestra casa estaba en un complejo habitacional muy viejo, a veces hasta confundías nuestra casa de lo idénticas que eran todas, pero solo pensar en esa vieja casa me hace sentir nostálgico. No entiendo por qué si en realidad era una casa fea y con una situación horrible, pero aun así era mi hogar. Salir de Argentina no fue la más difícil, lo complicado fue llegar a nuestro destino final, México donde se decía que había muchos argentinos refugiados y que ayudaban a recién llegados. La travesía duró semanas fue un viaje pesado y largo, pero logramos llegar a la ciudad de México.

 Mi papá me llevó a un lugar mi famoso en esta ciudad llamado Tlatelolco donde nos recibió una familia mientras mi padre conseguía trabajo. Recuerdo la confianza con la que el salió un día con su cámara en mano y regreso con trabajo. Nunca supe cómo lo hizo, pero sabía que algo de esa confianza la necesitaba yo. Ahí fue cuando la guitarra se convirtió en una parte de mí. Esa guitarra que cargue por tanto tiempo sin ninguna razón me hizo ver que podía regalarme recuerdos y convertirme en alguien más mientras la tocaba. Recuerdo escuchar música de grandes autores, pero sin duda mi genero favorito fue el Rock. No muy bien visto en esa época, pero me hacía sentir con el poder que nunca tuve y con la voz que siempre me falto. Mi rockero favorito era Alex Lora y su banda el TRI. Sus canciones me inspiraban a solo fluir y mostrarme como yo era sin miedo. Sin duda encontré mi voz y aunque nunca fui alguien que no siguió la idea de ser un artista famoso a veces solo me siento y me gusta tocar esta guitarra para viajar a otra época. Como hoy por ejemplo fue el funeral de mi padre. No había mucha gente, pero está bien a él nunca le gusto llamar la atención y menos con noticias así. Limpiando su casa encontré un baúl lleno de fotos de nuestra travesía. ¿Qué clase de loco toma fotos en un momento como ese? Creo que nunca entenderé porque lo hizo. Así como nunca entenderé, por qué yo tome la guitarra. Aunque de cierta forma, él y yo nos entendimos, sabíamos que lo único que necesitábamos era algo que nos diera fuerza en momentos así. En nuestro caso una cámara, una guitarra y nada más.  

Baul from LuisEnriqueJimnezOso